miércoles, 27 de octubre de 2010

comunicación terrestre




Tengo una isla flotante
de amores olvidados
y algunos imposibles,
hago olitas de emoción
con besos que no he dado,
con miradas;
tejo diálogos intrincados,
emotivos, cariñosos, intensos,
con almas ignorantes
y otras inexistentes,
plenamente irreales;
Mi nocturno sueño, recurrente,
es sobre un amor
que me quiere y no me quiere,
normalmente me despierta
con un metálico
sabor de ausencia,
de pie ante la nada.

Pero son los amores verdaderos
los que sostienen el espejismo,
los que cotidianamente
sacan el sabor de otros besos,
los que contienen en su alma
todas las islas flotantes,
con sus respectivos sueños...

A.O.© 2010




Ilustraciones: Keras Coet / Frank Cho.