La cuenta
es consecuente al gasto
como gesto de reciprocidad;
y en la medida de lo correcto,
los principios de equidad
cuelgan en calendarios,
memes viralizados,
que suenan con algún sentido
de boca en boca.
La fábula de lo correcto
corre por la red,
hija de lo virtual
y su resaca,
de lagrimones pasajeros,
histriónicos, sin sentido,
acompañados de un largo cordón
de muchos cariños
que suenan con cualquier vientecillo
como clavijero cantante y sonante.
AOC.2015
Gráfica: Rafal Olbinski // Andre Kertesz // Victor Nizovtsev