domingo, 23 de octubre de 2016

Infracción IMPUGNADA




Hondamente
prefiero la naturaleza escondida
de un sapo cantarín
que las aniquiladoras dimensiones
de los miedos nocturnos
y sus silenciosos zapatos de duende.

La noche saca a bailar
figurillas de semi-sombras,
de ese rincón 
que siempre nos mira,
ese espacio lleno de perfiles
de sospechas, de miedo.

Un goteo incoherente
perfora milimétricamente
el circulo de vida
y como agua poderosa
se lleva todo a su paso,
dejando una grieta abierta
que mira al cielo
desde el fondo
de su ser horadado.

AOC:®.2016
Gráfica: Henn Kim // Fabia Ciraolo // Delphine Lebourgeois






domingo, 16 de octubre de 2016

Resinas epóxicas




La rutina
deshidrata los contornos,
y sin ningún misterio
seca los márgenes que toca,
adorna las horas
con la disciplina de cumplir,
de faenar, de rotular
ese círculo ciego.

Puntiagudos ciclos
afinan mi óptica
y me dejan detenida
frente a esa ensenada
de amores muertos
y perfumes desvanecidos,
volátiles como sombras.

El obsesivo pensamiento
se da en soledad
con toda la carencia
de su exceso
y solo deja otro día patuleco
pegado a la piel.

AOC.®.2016 
Gráfica: Helene Cayre // Loui Jover // Tatka


domingo, 9 de octubre de 2016

Líquenes de sol




La autorreferencia,
ese dulce iterativo
que chupeteo,
el gran molino,
el centro referente
de una pobre diabla
habitante de rincones,
de ángulos, de agujeros.

Pegada al círculo
del viejo molusco
que abre su concha ciega
para luego cerrarla 
llena de inocentes transeúntes.

Como lepa anatífera
desparramo mis larvas
para que se adhieran 
a cualquier cosa flotante
y propaguen mi sueño
de medusa.

AOC.®.2016
Gráfica: Andrew Wyeth // Juliette Aristides // William McGregor Paxton



domingo, 2 de octubre de 2016

Triángulo de agua





La identidad
de estas sombras íntimas
traspasan el umbral sociológico
de estas cerraduras
que tras la puerta
 elaboran su propio catálogo
de frialdades y silencios.

Me gusta esta trama
que tejen mis argumentos de cajón
con todos esos objetos enlazados
desde un pasado muy antiguo
y el día nuevo.

Como niña golosa
tengo los ojos más grandes
que el estomago
y esa leve ambivalencia
de los siquismos perturbados,
siempre más allá 
de la realidad geométrica
adonde arrastro mi casa
con cuerpo de paloma,
de nido, de crisálida.

Antonia Obiol y C ® 2016
Gráfica: Stas Sugint // Rafal Olbinski // Abe Kiyoko