Esa piedra
por sí misma
no es nada,
es sólo un fragmento
del paisaje
en donde el acaso
de lluvias y soles
de lluvias y soles
la obligó a arraigar;
ella no es libre de esperar,
de querer o de elegir...
sólo es otra alma difusa
que crece a oscuras,
tallada por plateadas imágenes
de silencio.
En el cansado
cuerpo de la noche
me mantengo callada
como si me hubiera
penetrado una mirada
penetrado una mirada
por las finas encrucijadas
del olvido.
Yo soy la piedra,
mi propia piedra.
Yo soy la piedra,
mi propia piedra.
AOC 2017
Gráfica: Erika Kuhn // Ichiro Tsuruta // Martin La Spina
