La dinámica de mis afectos
es tumultuosa, ronca,
muta en torbellinos de ondas
que consume a parientes y amigos
también a algunas mascotas;
todos sufren el proceso
de ser deglutidos
como en las fauces
de una serpiente,
las encimas y ácidos
disuelven del sombrero a los zapatos.
No existe para mi
ese termino medio,
que langüetazo a langüetazo
gasta la superficie
en círculos perfectos.
Mi alma requiere
absorber lo dulce y lo amargo,
la curva y la linea
y el opuesto de toda existencia;
solo bajo ese nuevo cielo
puedo vivir en paz
la noche y el día...
AOC.®.2011
es tumultuosa, ronca,
muta en torbellinos de ondas
que consume a parientes y amigos
también a algunas mascotas;
todos sufren el proceso
de ser deglutidos
como en las fauces
de una serpiente,
las encimas y ácidos
disuelven del sombrero a los zapatos.
No existe para mi
ese termino medio,
que langüetazo a langüetazo
gasta la superficie
en círculos perfectos.
Mi alma requiere
absorber lo dulce y lo amargo,
la curva y la linea
y el opuesto de toda existencia;
solo bajo ese nuevo cielo
puedo vivir en paz
la noche y el día...
AOC.®.2011
Gráfica: Kmye Chan / Krystian Kowalski
2 comentarios:
Tu dinámica es entendible, digamos natural, digamos seductora, digamos muy necesaria.
El poema lo leo o más bien lo veo como si fuera una gota de deshielo de mis montañas.
No ser así me parecería horroroso.
Cariños, Antonia.
Gracias Jorge, tu comentario es poesia.
Cariños,
AOC.
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