En el círculo liviano
de las cosas
algunas se dejan caer
como lluvia frágil
en un aire denso;
yo no marco los dolores,
éstos empiezan donde empiezan.
Enrrollada
en ese hábito de pellizcar sueños
que sólo son de vidrio,
perdida buscando semejanzas
entre la promesa y las miradas.
En la arritmia de los días
el mundo ha envejecido
persiguiendo lunas hipócritas
con esa pena de infancia
que habita las noches.
En ese idioma de ausencias
presiento mi realidad,
en esa ventana a la nada
que devuelve mi reflejo
de ojos largos
como viento de tormenta.
AOC.2015
Gráficaa: Erika Kuhn // Faby // Noemi Villamusa
No hay comentarios:
Publicar un comentario